Es justamente una patada ("puntapié") en la espinilla ("hueso de la tibia, parte de la pierna entre la rodilla y el pie).
"Cruzamos algunos golpes y logré colocarle una fuerte patada en la espinilla derecha, que casi lo hizo caer, lo que aproveché para darle otra patada a la altura del estómago. (Eduardo Varela Rodriguez)"